Nestor Pupiales
Era todo eso que se dice de las personas maravillosas cuando ya no están entre nosotros
El fundador de Casa Matriz fue Néstor Marcial Pupiales Torres. Suponemos que estuvo ligado a la química desde antes de nacer, pues su padre, profesor de química, quizás le infundió el espíritu de esa ciencia dentro de o junto a alguno de sus cromosomas. Nunca se sabrá si fue bioquímica, azar, un hecho premeditado o casualidad.
Pupi, como lo conocimos sus amigos y familiares, solía presentarse diciendo, en su personal acento nariñense “Si adivina de dónde soy, se gana un cuy”. Esperaba el gesto de regreso, que invariablemente mostraba que había sembrado en su interlocutor, con acierto, cierto desconcierto. Entonces, desplegaba su eterna sonrisa cálida y le espetaba sin miramientos: “Me llamo Néstor Pupiales y soy de Pupiales, Nariño” y, como el otro no sabía si ese apellido era el único existente en esa población, si él era dueño del pueblo o si solo estaba tomando del pelo, Pupi finalizaba la escena con un híbrido entre una insuperable sonrisa de marca mayor y una risita burlona.
Se había roto entonces el hielo y el momento daba paso a la interacción con un profesional que aunaba a sus conocimientos técnicos, de químico farmacéutico egresado de la Universidad Nacional de Colombia, la seriedad y el profesionalismo de un caballero a carta cabal.
Luego de formarse en el área comercial, fue capaz de mezclar la seriedad de un profesional, la amabilidad de un vendedor, la cortesía y el espíritu de servicio de un asesor y la sapiencia de un gerente. Así fue acrecentando su círculo de colegas, clientes, compañeros y amigos que, al final, eran casi lo mismo. Todos y cada uno.
Y, entonces, se puso el vestido de emprendedor. Se lanzó a formar una empresa, Casa Matriz, con el propósito de servir, aprender, enseñar, proporcionar herramientas y soluciones y buscar la aplicación práctica de la dichosa fórmula de “ganar-ganar”. Siempre, con una sonrisa por delante.
Ya no está acompañándonos materialmente para mostrarnos el camino. Pero queremos, en Casa Matriz, continuar su legado: son la amistad y la búsqueda permanente del mutuo beneficio las que crean relaciones perdurables con nuestros clientes. El servicio, la honestidad, la transparencia, la creación de valor en todos nuestros actos como empresa y como proveedor son los componentes fundamentales de nuestra misión y de nuestra visión como compañía.
Eso es lo que queremos seguir haciendo y brindándoles a nuestros clientes, para hacerles sentir a ellos y para sentir nosotros mismos que Néstor Pupiales, Pupi, sigue en casa. En Casa Matriz.
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